Por José Gregorio Aguilar
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El maestro Geovanni Vladimir Chávez Soto, adscrito a la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), ha denunciado una presunta red de corrupción dentro de la institución, señalando que desde 2017 le han retenido ilegalmente su sueldo, que asciende ahora a aproximadamente 2.5 millones de pesos.
“No soy solamente yo, son mil 200 claves similares a la mía. Ellos tienen el recurso y no lo reportan; tú como trabajador vas y te presentas al Departamento de Asuntos Laborales y ellos no te dan importancia ni atención, ni siquiera te dan la cara para recibirte. Personas como yo, de esas mil 200 claves, los afectados han tratado de defenderse pero no han podido, porque ahí se hace lo que ellos (los funcionarios) digan”.
Chávez Soto afirma que ha sobrevivido gracias a trabajos de mantenimiento residencial y que durante años ha recibido amenazas y presiones para no divulgar su caso.
De acuerdo con el denunciante, existen más de mil 200 claves manipuladas en el esquema de la SET, lo que indicaría un gran desvío de recursos.
Pese a estar activo en la nómina y contar con documentos, videos, pruebas y testigos que respaldan su denuncia, Chávez Soto dice que las autoridades continúan sin resolver su situación.
“Desde mucho antes de que yo ingresara al sistema en el 2011, he tenido la oportunidad de trabajar en diversas áreas, una de ellas la de mantenimiento residencial, y de esos ingresos he mantenido a mi familia. Desde ese tiempo hasta ahora me han tenido amenazado, condicionado; autoridades de primer nivel no quieren que dé a conocer este caso pues es un asunto muy delicado. Y no solo yo, son más de mil 200 claves similares a la mía sin contar las demás”, insiste.
Geovanni Vladimir Chávez Soto responsabiliza a la ex titular de la SET, Lucía Aimé Castillo Pastor, y a Gerardo Rodríguez Salazar, del área de Recursos Humanos, por la falta de pagos y la presunta manipulación de recursos.
“Mis salarios y mis descuentos están percibidos; son 17 mil pesos mensuales. Aquí se ha manejado mucho la manipulación y la triangulación del recurso, no se sabe específicamente quién, pero entre Gerardo y Lucía cometieron ese acto. Y yo le dije a Lucía Aimé en un evento en la escuela primaria Felipe Pescador: ‘Ni tú ni nadie me va a quitar mi clave, porque en su momento me la dio Dios y hasta el último peso que se me deben me lo van a pagar, y multiplicado, conforme a la Ley’”.
También señala a la maestra Brenda Morales, quien, según él ha evitado firmar los cheques de pago argumentando que los montos han caducado.
Chávez Soto sostiene que su plaza fue cancelada arbitrariamente en 2017 por orden de Mario Gómez Monroy, entonces titular de la SET en la pasada administración panista, pero también acusa a la actual administración de mantener las mismas prácticas.
“Brenda Morales también está involucrada, no tiene cara para verme, la he buscado desde diciembre para decirle que ya iba a cobrar mis cheques porque mi pagador, Santiago, me dijo que ya estaban los pagos pero me aclara que tengo que hablar con Brenda, y me dirigí a esa área y ella me ve de lejos y me grita “nosotros le hablamos para que pueda pagarle compañero, ahorita no puede recibir sus pagos todavía”.
“El hecho es que no me pueden pagar sin que ella lo autorice”.
El caso ha sido presentado ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, y el afectado ha depositado su confianza en el fiscal Jesús Eduardo Govea, asegurando que éste cuenta con todas las evidencias necesarias para esclarecer los hechos.
“El gobernador sabe del caso, él ha dado la instrucción cuatro veces, directamente, y yo tengo el respaldo de todo. Gracias a Dios me preparé porque no estaba compitiendo contra una persona o un grupo delictivo, es toda una gran red de corrupción que, lamentablemente, Lucía Aimé pudo detener con una sola decisión, pero le faltó voluntad”.
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