Clemente Castro González
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El fiscal IRVING BARRIOS MOJICA, pese a consumir “agua de la peñita”, de esa que arraiga a los fuereños para quedarse en la capital, dejará tierra tamaulipeca al cobrar su último sueldo, en calidad de funcionario, este 15 de diciembre.
Suponemos que se marchará de Victoria porque, de acuerdo con su perfil, no tiene que hacer acá para continuar en el ejercicio de su profesión.
Además, deja como legado una serie de casos que, se presume, se trataron a modo para servir a su patrón, FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA, y al selecto grupo de panistas que depredaron, inmisericordes, al erario estatal, de municipios y de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
BARRIOS MOJICA llegó a esta tierra debido a que era afín a la banda criminal que estuvo al frente del país y que, pese a su debacle, al darse la verdadera alternancia en el gobierno federal, no se ha ido del todo.
Hablamos de un tipo de altos vuelos que sirvió al calderonismo como figura central de las detenciones de 11 presidentes municipales, 16 altos funcionarios y un juez, acusados de tener vínculos con un grupo de la delincuencia organizada. En aquel entonces el abogado IRVING se desempeñaba como agente del ministerio público federal.
La acción denominada “el michoacanazo”, se efectuó el 26 de mayo del 2009 y fue un gran montaje mediático, pero, a la postre, resultó un fracaso legal y político para el gobierno de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA debido a que todos los detenidos tuvieron que ser liberados al no presentarse pruebas consistentes.
Así arribó BARRIOS MOJICA, con mala fama, a la entonces Procuraduría General de Justicia en el Estado con el propósito de servir al “calderonismo cabecista.
El antecedente nos remite a que, directa o indirectamente, el aún servidor público estuvo a las órdenes del binomio perverso y criminal, conformado por CALDERÓN HINOJOSA, que en la actualidad vive en España y del entonces secretario de Seguridad federal, GENARO GARCÍA LUNA, mismo que se encuentra recluido en una cárcel de los Estados Unidos de Norteamérica, por narcotráfico y corrupción.
El caso es que, una vez vendida su carta al cabecismo, BARRIOS MOJICA se instaló en el cargo no tanto para hacer justicia sino para cumplir encomiendas de su benefactor, entiéndase fabricar culpables, empapelar y perseguir a políticos contrarios al grupo gobernante y a quienes se negaron hacer sus aportaciones para la acumulación de capital de GARCÍA CABEZA DE VACA, familiares y cómplices.
De hecho, el triunfo del gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, fue una hazaña y bálsamo para los tamaulipecos porque con él inició el desmantelamiento de lo que se consideraba el último reducto del calderonismo, aunque todavía debió lidiar con opositores al proceso de cambio, tal es el caso de los fiscales anticorrupción, RAÚL RAMIREZ CASTAÑEDA y BARRIOS MOJICA.
Correspondió a la gestión de VILLLARREAL ANAYA hacer poco a poco la limpia en la Fiscalía, aunque no sin resistencias. De hecho, llegó a ventilarse que el abogado IRVING se postularía para repetir en el puesto y hasta uno que otro diputado morenista se atrevió a ponderar las “bondades” del abogado.
Sin embargo, se impuso la determinación del jefe del ejecutivo estatal para que se diera el relevo y así sucedió.
El fiscal “carnal”, como se le bautizo al pasar de procurador a fiscal, deja un organismo en el que laboran 4 mil 750 empelados y jefes, entre los cuales están 1400 policías investigadores y 224 agentes del ministerio público. Y es precisamente en tales ámbitos en los que deberá meterse mano, en tanto que se habla de hermandades y compromisos que están reñidos con la ley, aunado a la falta de eficiencia.
IRVING hereda también expedientes apilados, algunos de ellos escondidos y otros armados de forma deficiente para entorpecer la administración de justicia.
Vale subrayar que no convence la salida que dio, en el sexenio pasado, a los asesinatos de periodistas. Desde luego que por ningún motivo el fiscal se atrevió a perfilar la hipótesis de que sus muertes pudieron estar ligadas con ordenes emitidas desde el ámbito gubernamental.
En el registro están los asesinatos de CARLOS DOMÍNGUEZ, ocurrido el 13 de enero del 2018, en Nuevo Laredo; el de HÉCTOR GONZÁLEZ ANTONIO perpetrado el 29 de mayo del 2018 en la capital del estado y el de ANTONIO DE LA CRUZ y su hija CYNTHIA, acontecidos el 29 de junio del 2022 en Victoria.
Al tiempo seguramente saldrá a relucir lo que se hizo para encubrir a un gobierno que se distinguió por la utilización de la policía, así como a la procuración y administración de justicia para reprimir y silenciar a quienes señalaron las acciones ilegales de una administración fallida.
Cierto que el fiscal dio lo mejor de sí pero no por Tamaulipas sino en favor de los intereses que defendió antes y durante su estancia en el estado.
De ahí la urgencia de que se de la transformación en la fiscalía y es buen momento con la salida de IRVING y el arribo del nuevo jerarca del organismo, JESÚS EDUARDO GOVEA OROZCO.
La fiscalía tiene que abrirse al escrutinio público y urge humanizar a jefes y empleados. En ese sentido, GOVEA OROZCO está obligado cambiarle el rostro en el corto plazo, sin excusa ni pretexto.
Por lo pronto hay una marcada diferencia entre IRVING y JESÚS EDUARDO: el que se va es identificado como VICTIMARIO y el que llega trae en su haber la traumática experiencia de haber sido VÍCTIMA.
AL CIERRE
Generoso debió haber sido el “cañonazo” en dólares que el exgobernador, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, entregó a sus contactos en la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) para que le dieran el nombramiento de representante en “América del Norte”.
Es cuestionable que sea una estrategia partidista para apuntalar al instituto en el extranjero, como una especie de soporte en su lucha por el poder. Más porque el ungido trae el sello de corrupto.
Resulta claro que se trata de una acción desesperada que pretende darle reflectores al presunto delincuente para hacer ruido, principalmente en los Estados Unidos, en donde radica. Ello ante la inminente caída del amparo que tienen en pausa su detención.
A propósito, desde el congreso local, el presidente de la Junta de Gobierno, diputado HUMBERTO PRIETO HERRERA, recién informó que se interpuso una denuncia en contra del exmandatario al que se le acusa de “huachicol fiscal”.
+Debe agradecerse a la presidenta, CALUDIA SHEINBAUM PARDO y al gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, que se lleve a cabo la construcción de la segunda línea del acueducto que viene de la presa Vicente Guerrero y que remediará el problema de abastecimiento del agua de los habitantes de Victoria.
Discussion about this post