Por David Zárate Cruz
Reynosa, Tamaulipas.- El gobierno de Reynosa ha sido negligente en el caso de un trabajador despedido en el 2008 por la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) que debió ser reinstalado el 2019, pero no lo hizo, ante lo cual se le condenó a una indemnización que no se ha pagado, pese a la ejecutoria 177/2020 mediante la cual magistrados federales negaron el amparo al organismo operador de agua.
El magistrado Mauricio Fernández de la Mora, del Primer Tribunal Colegiado del Decimonoveno Circuito en Reynosa, determinó que no se cumplieron las formalidades para llevar a cabo la reinstalación de manera adecuada en el 2019 porque el apoderado de la Comapa tenía conocimiento de la desaparición del Departamento de Saneamiento Ambiental, en el que fue ofrecido el trabajo. Asimismo, que se le dio de baja del IMSS y se omitió darlo de alta de nueva cuenta, por lo que se determinó que el ofrecimiento de trabajo resultaba de mala fe.
El 28 de noviembre del 2019, la Junta Especial Número Cuatro de la Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) en Reynosa emitió el Laudo del juicio laboral 100/4/2008, mediante el cual condenó a la Comapa a reinstalar al trabajador, pero al no hacerlo éste volvió a demandar y se emitió un nuevo Laudo (443/4/2008) que condenó a la indemnización y se le notificó a la paramunicipal el 11 de febrero del 2020, ante lo cual recurrió al juicio de amparo.
El magistrado Mauricio Fernández de la Mora determinó que la Junta expuso dos razones para calificar de mala fe el ofrecimiento de trabajo, respecto de lo cual la Comapa solamente refiere que giró los oficios interinstitucionales para materializar la reinstalación con la intención de continuar armónicamente la relación laboral, sin combatir las razones expuestas, esto es, que cuando se llevó a cabo la reinstalación ya no existía el departamento en el que laboraba y que se le dio de baja del IMSS.
Al calificarse de mala fe dicho ofrecimiento de trabajo, debido a que propiamente subsistió la privación del empleo, la real intención de la Comapa no era la de continuar con la relación laboral; como consecuencia, debido a que el trabajador solicitó que en su caso se le cubriera la indemnización constitucional, es evidente que fue correcto que la Junta condenara al pago de la misma, por lo que se negó el amparo al órgano municipal.
El despido se dio en tiempos en que Reynosa era gobernada por la alcaldesa Maki Ortiz, presidenta del consejo de administración de la Comapa, que fue relvada en el cargo por su hijo Carlos Peña Ortiz, abanderado por Morena.
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