Por José Gregorio Aguilar/Redacción
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El alcalde de Victoria Eduardo Gattás Báez rindió este lunes su informe titulado “Cuatro años de resultados” en medio de ausencias notables de regidores, como Adriana Béjar Flores, que no asistieron como señal de protesta ante la falta de transparencia y la falta de respeto institucional de parte del ex priista.
Sin embargo, el evento no se limita al periodo 2024-2025 -el que le corresponde como parte de su reelección- sino que abarcó toda su gestión desde 2021, en un intento por compensar la escasez de resultados recientes.
“Si rindiera informe de un solo año, casi no tendría nada que decir”, señalaron los regidores que asistieron y que no aceptaron sobajados porque a pesar de ser parte del cabildo fueron enviados por el alcalde hasta la cuarta y quinta filas.
A diferencia de sus antecesores, Eduardo Gattás ha contado con apoyos extraordinarios, como el Fondo de Capitalidad y los ingresos por regularización de vehículos extranjeros, no obstante lo cual los servicios públicos siguen deteriorados, las calles en mal estado y la ciudadanía cada vez más irritada.
El informe no solo intentó maquillar la falta de resultados en su primer año de reelección, sino que revive una historia que todos los victorenses conocen: la forma en que le fue entregada la candidatura, no obstante haber sido derrotado e impuesto tras acuerdos vergonzantes de quienes hoy lo protegen.
Lo que sí ha cambiado en Victoria es el tamaño de las observaciones por presunto mal manejo de recursos públicos.
De acuerdo con la Auditoría Superior del Estado (ASE), Gattás Báez acumula el mayor monto observado en la historia del municipio: 911 millones 730 mil 224 pesos sin aclarar, correspondientes a la Cuenta Pública del año 2023.
El desglose revela:
– 438.9 millones en el Ayuntamiento.
– 472.7 millones en la Comapa.
Esta cifra representa el 38 por ciento del presupuesto necesario para construir la segunda línea del Acueducto Guadalupe Victoria.
Cada día del 2023, el alcalde desapareció sin rastro 2 millones 575 mil pesos, según cálculos del ente fiscalizador. Y a estas alturas, no ha logrado aclarar ni recuperar ese dinero.
ALABA A EX ALCALDES DEL PRI Y RECICLA FRASES
El evento inició con un amplio reconocimiento a ex alcaldes priistas, presentes en ese evento, como Tito Reséndez Treviño, Álvaro Villanueva, Alejandro Etienne y Miguel González Salum, todos “amigos suyos”, dijo.
Luego utilizó frases como “Lo mejor está por venir” (de Pascual Ruiz García) y “el corazón de Tamaulipas” (de Eugenio Hernández Flores). Esta última repetida constantemente
Gattás aseguró que “el jefe es la gente” y que “las puertas de la presidencia están abiertas”, pero cierra las sesiones públicas y reprime manifestaciones, como la que se presentó hoy durante su informe, ignorado por lo menos por seis regidores.
Habló de “transparencia” y de que “cada peso está bien aplicado”, pero ahí están las observaciones de la ASE que lo contradicen.
Presumió que Victoria está iluminada en un 96%, pero los vecinos del fraccionamiento Los Ébanos llevan más de 14 meses pidiendo luz para su parque.
Dijo que Comapa se moderniza y está cerca de la gente, pero las quejas por falta de agua, fugas y pipas saturan los medios, y nadie en Comapa contesta el teléfono.
Aseguró que cuando asumió el cargo había 3,500 fugas activas y que hoy quedan menos de 200, con la promesa de reducirlas a 100 la próxima semana.
También afirmó que 3,000 hogares reciben agua por pipa cada semana, pero los testimonios ciudadanos desmienten esas cifras todos los días.
Durante esta representación teatral, se atribuyó la realización del futuro acueducto y apenas mencionó al gobernador Américo Villarreal y a la presidenta Claudia Sheinbaum, diciendo que gracias a su impulso la obra será inaugurada en 2027.
No habló de lo que realmente importa a los victorenses:
-Violencia de género dentro de su administración, documentada por la regidora Melissa Mireles en al menos cuatro dependencias, incluyendo el DIF.
– Corrupción y falta de transparencia en esa misma institución, denunciada por la directora Patricia Alejandra Reyes González, quien fue marginada y violentada laboralmente por alzar la voz.
Y así terminó la farsa, tal como empezó: con frases recicladas, cifras maquilladas y una ciudad Victoria que sigue esperando resultados reales.
Discussion about this post