Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Después del Informe de Gobierno, como todos los años, viene la “pasarela” de funcionarios por el escenario del Congreso del Estado.
Es la oportunidad que tienen para alcanzar los reflectores (en la prensa) que necesitan, si tienen aspiraciones políticas, o destacar en la chamba que les tiene encomendada el Gobernador.
Antes se llamaba “glosa” y la realizaban los sectores del partido en el poder y organizaciones más o menos independientes. Se reunían para encontrarle “oro molido” y cualidades históricas al documento presentado por el Gobernador en turno.
La costumbre sigue pero ahora en el recinto del Congreso, donde se entiende que están representadas las fuerzas activas de Tamaulipas. Lo es a partir de la administración de Emilio Martínez Manautou.
Bueno, no en todos los informes. Hubo un “alto” en el último de Egidio Torre Cantú. No comparecieron los secretarios como lo mandata la Constitución. Los tricolores venían de su primera derrota estatal y ni se acordaron.
El gobierno de los vientos del cambio siguió con la “tradición”: Citar en el Congreso por lo general a seis colaboradores del ejecutivo.
La diferencia es que, en los periodos priistas, se daba protección a los jefes de entidades en la cresta de la controversia, como Seguridad Pública y Procuración de Justicia. Con el PAN los aventaron al ruedo a “lidiar” con los diputados de oposición.
En un recuento de los tres primeros documentos de Francisco García Cabeza de Vaca, vemos a verdaderos “caballitos de batalla” enviados a hacer “imagen” al Congreso.
Seis en el Primero: Cecilia del Alto, jefa de Obras Públicas; Irving Barrios, Procurador; Gloria Molina, de Salud; Misael Gómez, Turismo; Gerardo Peña Flores, Sebien, y Héctor Escobar, secretario de Educación.
Al segundo enviaron a otra media docena: Héctor Escobar, jefe de la SET; Augusto Cruz Morales, Seguridad Pública; Gerardo Peña, de Bienestar; Cecilia del Alto, Obras Públicas; Irving Barrios, todavía Procurador y Gloria Molina, de Salud.
En el Tercero la “pasarela” bajó a cuatro y se realizó en fin de semana: Fernando Rivera, Turismo; Cecilia del Alto, Obras Públicas; Gloria Molina, Salud y Gilberto Estrella, de Seduma.
Si le echamos números, dos son los “caballitos de batalla” para ir a “defender el punto”: La jefa de Obras, Cecilia del Alto, y Gloria Molina, de Salud. Han estado en las tres primeras “glosas” del Informe de García Cabeza de Vaca.
En septiembre del año anterior llegó a decirse que, enviada a los reflectores por tres años consecutivos, el Jefe Político tenía reservado algo en el futuro de la titular de Obras. Es de ciudad Victoria y no le caería mal un puesto por elección.
Sobre Gloria, oriunda del sureste del país, no se dice lo mismo. Si bien tiene ya residencia para verse en las boletas electorales de esta tierra, su futuro podría seguir siendo lo técnico.
Dos veces acudieron el jefe de Educación, Héctor Escobar Salazar y el de Sebien, Gerardo Peña Flores. Casualmente ahora son colegas en el Poder Legislativo, el primero de panzazo por mayoría y el segundo plurinominal y coordinador parlamentario.
Por una ocasión incursionaron el de Turismo (dos jefes), Seguridad Pública y Desarrollo Urbano.
Son 14 los colaboradores de primera línea del gabinete, de los cuales nueve se han aventado las glosas de la primera mitad del sexenio ¿quiénes serán llamados en esta ocasión?. Algunos ya no están en su labor original.
Faltan por ir al “placeo” los titulares de Finanzas, la General de Gobierno, Desarrollo Rural, del Trabajo y Contraloría ¿serán enviados?.
Los diputados de oposición quieren interrogar por lo general a los jefes de Seguridad Pública, área que ha sido “Talón de Aquiles” de los últimos sexenios, pero los operadores de la política no siempre les conceden.
Hay que recordar que, en el Quinto de Torre Cantú, el Secretario General, Herminio Garza Palacios, se vistió con sus mejores “garritas” y se fue al Congreso. Nada pasó si el PRI tenía la mayoría aplastante del pleno.
Nada pasará si en esta ocasión César Augusto Verástegui le da gusto a la “minibancada” de tres morenistas y se avienta a la “pasarela”. Podría necesitarlo en los siguientes meses por aquello alguna emergencia. Nunca se sabe.
En otros asuntos, vaya que es cuantiosa la inversión que con fondos directos realiza el Gobierno del Estado para reponer tuberías de agua y drenaje del primer cuadro de ciudad Victoria. Es como si se tratara de una obra nueva.
Incluyen la reposición de tomas domiciliarias, tuberías, válvulas, todo en líneas que suman 50 kilómetros para evitar fugas del vital líquido.
Comenzaron con una inversión de 35 millones de pesos asignados a la empresa Desarrollo y Suministros, procedente del estado de Querétaro, que deberá culminar los trabajos en un tiempo de 210 días, es decir, no después del 27 de septiembre.
El contrato firmado dice que la constructora tiene que contratar por lo menos el 30 por ciento de obreros y operadores, que sean mexicanos y residentes de esta región y bajo jornadas no mayores a ocho horas diarias.
Son obras en apoyo a Comapa local que no puede con el paquete. Ante ello, la privatización del servicio no aumentará los cobros por lo menos en el resto del 2020.
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