Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Poco a poco van llegando, casi uniformados -hombres y mujeres- con emblemas guindas, felices, destilando alegría por el triunfo que ya saborean. Son la nueva clase política que a partir del uno de octubre tomará el poder en Tamaulipas, los morenistas
Casi 30 años después vuelve al escenario la vieja “Casona del 11” (Hidalgo y Morelos), cuna y hogar de los Villarreal Guerra, eterna residencia de Doña Oralia, madre de Américo y Emilio.
Patrimonio histórico desde 2009, el inmueble trascendió a los medios de comunicación en el sexenio que comenzó en febrero de 1987, Américo Gobernador, cuando era común que, como hijo bien nacido y criado, aun con múltiples ocupaciones llegara a saludar a su madre.
Ahí vivió Emilio por toda su vida. En plan de broma, a la rúa se le bautizó como la Calle (o Manzana) de Los Flamingos, porque a diario había hombres “haciendo guardia” con una pierna recargada en las paredes (buscaban chamba a través de una recomendación del hermano del Gobernador).
Cinco sexenios más tarde, Américo Villarreal Anaya hizo reunir en el número 114 de Hidalgo y Morelos al equipo que lo acompañaría a recoger la constancia de mayoría como Gobernador Electo. Se dirigieron a pie, tres cuadras, para recibir el documento en el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM).
No están todos los que son y que podrían formar parte del futuro gabinete. Faltaron los perseguidos por el cabecismo, como los alcaldes Eduardo Gattás, de Victoria, y Carlos Peña Ortiz, de Reynosa. Igual Carlos Canturosas Villarreal, ex de Nuevo Laredo, hijo de “la leyenda” que por primera vez derrotó a la “dictadura perfecta” del priismo en aquella frontera.
Pero ahí está su hermana Carmen Lilia, la alcaldesa, quien para variar “se trajo” a su marido Oscar Mario.
Todos entran. Afuera los de a pie y “las muchachas” de la porra con sus playeras ¡Claro que se pudo! Y el ¡Ganó Tamaulipas!. Vinieron de Tampico, región que perdieron en las urnas porque el alcalde Chucho Nader, en lugar de atender los problemas de la ciudad, de plano se fue a dirigir la campaña del PAN.
Ellas no aceptan la derrota. Saben que los mapaches se llevaron la elección.
-En Tampico ganó Morena, pero que hayan hecho trampa –los panistas- es otra cosa” –dice Nohemí Magaña González de la emblemática colonia Morelos.
La secunda Erika Mora, de las mujeres “Fuerza Úrsula” (Úrsula Salazar Mojica), que vinieron al evento a acompañar a la diputada sobrina de Andrés Manuel López Obrador, hoy sentada en el banquillo de los desafueros de una legislatura dominada por el PAN, con inventos y mentiras como pruebas.
“Ganamos pero ya saben ustedes, nos hicieron trucos”, comenta en voz muy alta luego de definir a la legisladora como “mujer aguerrida y entrona” que podría ser la próxima presidenta municipal de Tampico, en el Tamaulipas de la 4T.
Faltaron muchos actores que defendieron esta guerra, aquellos que pusieron su granito de arena para romper el círculo de la “elección de estado” como lo denunció en no pocas veces el hoy gobernador electo, entre ellos los priistas Oscar Luebbert y Humberto Valdez, ambos de Reynosa, y los azules que quisieron estar del lado correcto de la historia.
LLEGARON A LOS NIVELES MÁS BAJO QUE JAMÁS IMAGINAMOS: ZERTUCHE
Diez y media de la mañana. De los primeros en llegar el delegado del CEN, Ernesto Palacios Cordero, el que se fajó como los mejores para denunciar las represiones del Gobernador Cabeza de Vaca a través de la Fiscalía. Seguramente le espera un mejor futuro político.
Mónica, la hermana de Américo, regidora en Tampico, recibe el reconocimiento de las muchachas que vinieron a hacer la animación, las porras. Le piden la selfie. La candidatean para presidenta del puerto.
Y se descuelga por acá Olga Sosa, la que perdió la alcaldía, ahora cercana al equipo americanista y de quien se dice llegará al gabinete. Le piden fotos.
También la diputada federal Adriana Lozano, de Matamoros; los locales Magaly Deandar, entrona y claridosa desde tribuna, y Javier Villarreal con su cruda moral luego de ser detenido por agentes viales con varios alcoholes entre pecho y espalda.
Presente La Borrega López, presidente de Matamoros, promotor de la votación más alta en un municipio de Tamaulipas a favor de la candidatura común de Villarreal. Tiene “pegue” entre la porra jaiba.
Ni se diga de “Maki” Ortiz Domínguez, ex alcaldesa de Reynosa, un atractivo para el grupo de animación que le pide la foto del recuerdo. Sonriente posa con ellas. Viene con el alcalde en funciones, Alfredo Peña, suplente del cachorro “Makito” Peña.
Abordada por los escasos comunicadores que están sobre la Calle De los Flamingos, Maki afirma que “esta es una fase más de la lucha permanente” que ha sostenido con el poder estatal.
Once de la mañana, entre las porras de ¡Es un honor estar con el doctor! Llega otra de las figuras emblemáticas de Reynosa de la 4T, Armando Zertuche Zuani, destituido por los azules como líder del Congreso.
Dice mucho sobre la persecución política que emprendió contra ellos el gobierno, pero resume:
-Llegaron a los niveles más bajos que pudimos imaginarnos.
Comentó que, para este lunes, en sesión matutina a la que ha convocado el PAN, no esperan nada bueno y que bien pudiera tratarse de otro albazo por el control absoluto del Poder Legislativo. Tiene esperanza que van a recuperar la Junta de Coordinación Política.
ABUCHEAN A ADRIAN OSEGUERA. LO CONSIDERAN TRAIDOR
Allí Manuel Muñoz Cano, del Verde Ecologista que va en unidad, gente de la campaña como Álvaro Perales, el “sobrino de Geño”, Karl Heinz Becker, y otros muchos que se partieron el alma para sacar el proyecto.
Solo uno que no es bien recibido por la porra. Lo conocen. Adrián Oseguera, era el gran ausente. Acude a las 11:18 horas en medio de la indiferencia. Lo consideran traidor porque en Madero perdió Morena.
Un leve abucheo se deja escuchar. No hace alto. Entra directamente a la casona.
La sesión del IETAM está “jalando” desde hace rato. Prometieron que en hora y diez minutos aprobarían el dictamen. Ahí como a las doce.
En contra de la creencia de muchos, Américo no está en el inmueble. Llega a las 11:20 acompañado de su esposa María Santiago, quien estuvo cerca de él en la jornada de proselitismo a lo largo y ancho de Tamaulipas.
Las puertas de la casona se abren a las 11:43. El futuro gobernador electo aparece acompañado de su esposa María; sus hermanas Mónica y Oralia y Luz Adriana inician caminata hasta la calle Hidalgo, para seguir por esa hasta la 13 y llegar a la de Morelos donde miles lo acompañarían luego a recibir su constancia de mayoría.
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