Lucran con la desgracia

Clemente Castro González

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Guardadas las proporciones, les hace falta humanidad y sensibilidad social a políticos opositores de la talla de la senadora XOCHITL GÁLVEZ RUÍZ y el gobernador de Nuevo León, SAMUEL GARCÍA SEPÚLVEDA.

Ellos, en diferentes trincheras, no se miden si se trata de lucrar políticamente con temas delicados como lo de la ayuda a los damnificados de Acapulco, Guerrero, debido al daño causado al sitio turístico, en viviendas, servicios e infraestructura por el huracán OTIS.

Peor aún es lucrar con la tragedia ante la pérdida de vidas humanas.

La legisladora que se dio su tiempo para tratar de ganar reflectores, disque apoyando a los damnificados, lo que mereció fue el repudio expresado por quienes si andaban ayudando a los afectados.

Tremendo despropósito es ir hacia el desastre no con el ánimo de hacer el bien sino para encontrar material a fin de exhibir  la presunta indolencia gubernamental y, a partir de ahí, construir una narrativa grotesca de descalificación, con  testimonios que exigían atención y respuestas con prontitud a las autoridades.

Así se llegó a utilizar contenidos apócrifos en redes sociales que apuntaban al mismo propósito: pegarle al Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y a su gobierno tratando de vender la idea de que no estaba a la altura de las circunstancias.

Es evidente que los  entramados mediáticos turbios que se montaron llevaban dedicatoria al mandatario federal, incluidos el Ejército y la Marina Armada de México.

Los animadores de esta estrategia se vieron como carroñeros, ávidos de encontrar flancos para atacar, pese a que la atención gubernamental ha sido constante.

Tan es si que desde el Gobierno de la República acaban de presentar el plan para atender  a los afectados por el huracán en mención.

Grave que los opositores le apuesten a que se genere el caos y que prolifere la desatención a los afectados en Acapulco para tener elementos y argumentos de golpeteo  mediático y político.

Pero lo más probable es que LÓPEZ OBRADOR y colaboradores queden bien con los damnificaos y, por tanto, en lugar de escuchar reclamos y recordatorios maternales  de éstos recibirán reconocimientos.

De hecho los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)  lograron la hazaña debido a que, en poco tiempo, pusieron en operación el servicio de energía eléctrica, cuya infraestructura fue devastada por el huracán.

En otro ámbito pero igual de perverso esta el mandatario del vecino estado, SAMUEL GARCÍA.

Sucede que se llenó la boca para declarar que no habrá trasvase de agua de la presa El Cuchillo a la Marte R. Gómez, con lo que se afecta a miles de productores agropecuarios de Tamaulipas.

Y en efecto, esto lo corroboraron funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), lo que significa un grave problema al que deberá de darse una salida a fin de mitigar el impacto negativo a los afectados.

Son de esos excesos innecesarios de SAMUEL que solo exhiben inmadurez y mala leche.

En lugar de buscar una solución conjunta se ve como un sujeto vil, mezquino y mal intencionado.

Como si existiera pleito casado con los tamaulipecos y que, el joven mandatario, estuviera festinando un gran triunfo al no entregarse agua para el riego de extensas superficies de siembra en la entidad.

La verdad es que solo un irresponsable y desquiciado puede utilizar éste tipo de temas para hacer grilla barata.

Por lo pronto, el distinguido militante del Movimiento Ciudadano (MC) ya se ganó el repudio de los productores agropecuarios de nuestra entidad y con ellos de la gran mayoría de los tamaulipecos.

Mal punto para el disque aspirante presidencial, cuyos negativos por su torpe actitud salpicarán a su partido que opera en tierra cueruda.

Tendrán que negar tres veces al  “idolillo de barro”, el cual tienen de cabecera  a algunos emecistas, que pretenden ser candidatos a cargos de elección popular.

¿Había necesidad de exacerbar los ánimos al trastocar la política de buena vecindad?

GARCÍA SEPÚLVEDA merece la criticas y además hay que  evidenciar su agandalle debido a que el agua, con la que se quedarán, no solo es para satisfacer las necesidades humanas sino para abastecer la industria neoleonesa, es decir, hacer negocios mientras otros pierden sus cultivos por falta del líquido.

En fin, a ese nivel andan los “carroñeros” de la política. Así se las gastan los que lucran con las desgracias.