Por José Gregorio Aguilar
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El director general del Colegio Nacional de Educación Profesional (CONALEP) en Tamaulipas, Fernando Arizpe Pedraza, informó que las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) prácticamente son de forma y de interpretación, descartando con ello que haya mal manejo o desvío de recursos en esa institución.
“No es por desvíos ni por malos manejos; todos los elementos son recursos planeados, autorizados, devengados y trazable. Todos los recursos, completamente, fueron a pago de nómina; aquí el 92 por ciento del presupuesto va a nómina, entonces si están muy trazables las nóminas, están dispersadas correctamente. Simplemente, a veces no se entiende con la parte de los auditores y no quedan muy conformes”.
Pero además, Fernando Arizpe destacó un elemento que a su juicio fue factor que complicó la explicación durante la solventación de las observaciones, como es el hecho de que esas auditorías federales se hicieron en línea o a distancia, y que de una u otra forma no quedaron claras y dejó muchas dudas a los auditores.
“Y aquí hay un elemento nuevo, porque hasta antes de la pandemia los auditores tenían la costumbre de venir aquí a la oficina y hacer las aclaraciones en sitio, pero después de la pandemia y a la fecha se siguen manteniendo virtuales, lo cual hace más complicada la explicación y la solventación de dichas aclaraciones, pero todas son cien por ciento solventables”.
Y subrayó: “hubo cambio de auditores a nivel federal, los que adoptaron nuevos criterios o apenas se están empapando, específicamente del fondo FAETA, que es el que está más observado; es eso y lo otro, que los auditores ya no están viniendo físicamente… ahora sí que las auditorias son por computadora, por correo electrónico o vía telefónica; así se manda todo y a veces sí complica la explicación y la solventación”.
Como se recordará, la ASF detectó inconsistencias por 14.8 millones de pesos en el pago de nómina de personal docente y administrativo con 20 años de antigüedad, en la mayoría de los casos, pero que no contaban con el título correspondiente o eran egresados del propio Conalep. Se trata del Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos del Ramo 33 (FAETA)
El directivo reiteró que se trata de un recurso presupuestado, devengado y pagado, que tiene todos los elementos de trazabilidad, es decir, que se ejerció en forma transparente y que está apegado a los criterios que establece la normatividad.
“Sin embargo como que los auditores no estuvieron muy conformes con la explicación de cómo se dispersó el recurso pero sí cumple con todos los términos y la normativa, simplemente no les quedó muy claro; entonces nada más es cuestión de aclararlos”.
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