Por Julián Javier Hernández
Tampico, Tamaulipas.- Al dejar el gobierno municipal, Jesús Nader le heredó a la alcaldesa Mónica Villarreal Anaya un total de 232 millones 904 mil pesos en pasivos, de acuerdo con los Estados Financieros de Tampico al 30 de septiembre.
Para empeorar las cosas, 150 millones 492 mil pesos corresponden a pasivo circulante de corto plazo, que deberá liquidarse en un año o menos.
Este pasivo es más del doble de la inversión en obra pública a septiembre de 2024, de 72 millones 561 mil pesos, que dejó Chucho Nader un día antes de terminar la administración.
Además, en el pasivo de corto plazo, aumentó de 3.4 a 5.9 millones de pesos el costo de la deuda pública, como resultado del crédito de 100 millones de pesos que pidió Nader en 2021. Tampico debe aún 81.7 millones de pesos de dos créditos, uno con Banobras y otro con Banorte.
Con ingresos acumulados de 310.2 millones de pesos, la deuda de corto plazo representa el 48.5 por ciento de los recursos generados por el municipio.
Falta todavía por conocerse el resultado de las auditorías anunciadas por la administración de Mónica Villarreal para eliminar a los “aviadores” que cobraban sin trabajar, así como a empresas fantasmas o factureras que actuaban como proveedores.
Costosa es la primera definición que puede aplicarse al gobierno de Jesús Nader Nasrrallah, hoy diputado federal del PAN, ya que devengó mil 147 millones de pesos de enero a septiembre de 2024, pero solo invirtió 72.5 millones en obra pública.
Uno solo de los proyectos, el mercado de mariscos La Puntilla, tuvo un costo de 60 millones de pesos, que no fueron concursados en licitación abierta por preferir la modalidad de invitación restringida.
Para ser alcalde de Tampico en dos ocasiones, en 2018 y 2021, Nader Nasrrallah apoyó a Francisco García Cabeza de Vaca en sus aspiraciones a gobernador de Tamaulipas en 2016.
Cuando García Cabeza de Vaca cayó en desgracia, al acumular dos órdenes de aprehensión de 2022 a 2024 por diversos delitos, Nader Nasrrallah aprovechó el momento e influyó para designar a los candidatos del PAN en Tampico, entre ellos a su esposa, Aida Feres Scheckaibán y a su sobrino, José Schekaibán.
Pero algo pasó, y las candidatas Mónica Villarreal Anaya y Úrsula Salazar Mojica, de Morena, ganaron la alcaldía tampiqueña y la diputación local del distrito 21, respectivamente.
En los últimos tres años, Chucho Nader se promovió como el mejor alcalde de México y como el estratega que convirtió a Tampico en la ciudad más segura.
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